
¿Ayudan las Redes Sociales a vender nuestros productos? ¿Cómo podemos aprovechar su potencial para despertar el interés por nuestras nuestras ofertas comerciales y por nuestra marca? En este artículo, te ofrecemos una serie de consejos para conseguir que las Redes Sociales complementen e impulsen nuestros canales digitales de venta directa.
Casi todas las empresas usan las Redes Sociales para comunicarse con sus clientes, pero no siempre los esfuerzos serán los mejores para obtener las deseadas ventas. Sin embargo, todos somos conscientes de que, por su repercusión y alcance, las Redes Sociales representan un valioso canal para obtener resultados positivos que no debemos desaprovechar. Según los estudios, hay un alto porcentaje de usuarios que se ven influenciados en sus decisiones de compra por las Redes Sociales, o que por lo menos, estas les han ayudado a conectar con las marcas y aumentar su grado de confianza.
El éxito de Instagram Shopping es la prueba de este potencial de las Redes Sociales como canal para potenciar las ventas. Dicho servicio ha abierto recientemente en España, después de demostrar en los Estados Unidos su gran valor como herramienta de marketing. Consiste básicamente en la posibilidad de etiquetar los productos en las propias fotos publicadas por las marcas, ofreciendo a los usuarios una vía rápida de acceso a estos en la propia página web del vendedor. Gracias a esta nueva utilidad, se ha constatado un aumento considerable en la conversión en ventas de las acciones realizadas, ya sea gracias a un mayor número de visitas en las páginas de las empresas o a la venta final de los productos publicados.
A continuación, ofrecemos un breve listado de consejos que puedes seguir para mejorar las ventas aprovechando el potencial de comunicación de los nuevos canales sociales:
- Encontrar a tu público objetivo. Cada Red Social tiene un perfil de usuarios definido, ya sea por la edad de sus visitantes, el género o los intereses. Por ejemplo, Facebook es un gigante que concentra usuarios de todas las edades, mientras que LinkedIn es mayoritariamente usado por profesionales con edades superiores a 30 años. Instagram está especialmente dirigido a los jóvenes y cuenta con una tasa porcentual de mujeres mayor que en otros canales. Lo más eficiente, por lo tanto, sería centrar nuestros esfuerzos en las Redes Sociales que tengan las características estadísticas demográficas asociadas al público objetivo de los productos.
- Participar en conversaciones relacionadas con la marca. Nuestro posicionamiento como marca puede mejorar si participamos en conversaciones que tienen que ver con nuestros productos. Por ejemplo, si nos dedicamos al mercado de guías de turismo, podemos encontrar infinitas conversaciones de lugares del mundo en las que participar. Nuestras interacciones no deben ser intrusivas, ya que se trata de agregar valor a los clientes potenciales, aportando datos de interés, opiniones, documentos o fotos, que puedan ayudarles a percibir la relevancia de nuestra marca.
- Compartir contenido específico para esa Red Social. Cada Red Social tiene su propio estilo de publicación. No podemos pensar que el modo de comunicar en Instagram es el mismo que en LinkedIn, porque los registros utilizados por los usuarios son diferentes y las herramientas que proporciona cada una de estas plataformas ya establecen de algún modo el estilo al que hay que adaptarse. Por ejemplo, Instagram destaca por su contenido visual. Las personas no pasan más que unos pocos segundos en una foto y no leen las descripciones. Por ello, las imágenes deben ser impactantes para conseguir la interacción con nuestro público, así como de alta calidad fotográfica. Sin embargo, en LinkedIn los usuarios están más predispuestos a leer las publicaciones y acceder a aquellos documentos que les resulten interesantes para su trabajo.
- Aprender a usar las herramientas que ofrece cada Red Social. Para sacar el máximo partido, hay que familiarizarse con las herramientas que ofrece cada Red Social. Como mencionábamos previamente, estas herramientas definen el estilo de cada plataforma y, por ello, debemos conocerlas en profundidad para poder explotar todos sus beneficios. Volviendo al ejemplo de Instagram Shopping, o bien Facebook Marketplace, Twitter Cards, etc., todas son herramientas probadas que nos traerán una mejora representativa y sustancial con respecto a los formatos más tradicionalmente utilizado en cada Red social.
- Escuchar lo que se dice. La escucha activa es otra de las estrategias que hay que seguir para conseguir mayores ventas en Redes Sociales. Existen diversas herramientas que nos pueden ayudar a saber lo que se dice de nosotros, o de productos que compiten con los nuestros. Por ejemplo, tenemos Google Alerts, que nos permite recibir alertas cuando se encuentran nuevas apariciones de keywords que nos interesan. También encontraremos diversas herramientas centradas exclusivamente en la monitorización de las Redes Sociales, como Social Mention o Hootsuite.
Las posibilidades de las Redes Sociales para potenciar las ventas de productos o servicios están ahí, dispuestas para ser explotadas por las marcas. Tus competidores lo están haciendo, así que tu negocio no debe quedarse atrás. El social selling ha llegado para quedarse. No nos olvidemos tampoco de nuestro eCommerce, ya que para controlar todo el proceso de venta y contratación, lo más recomendable es que estas operaciones se efectúan sobre nuestra propia página web, que es nuestro escaparate principal.
Fuente: Arsys

